El aceite de oliva virgen extra tiene muchos usos fuera de la cocina. Uno de los más extendidos es su uso como cosmético. El aceite de oliva virgen extra para la cara promete aportar múltiples beneficios que nuestra piel agradecerá.
Los beneficios del aceite de oliva virgen extra no se limitan a la alimentación, sino que van mucho más allá. La aplicación de aceites de oliva como cosméticos lleva utilizándose desde la Antigüedad y, a día de hoy, se utiliza para todo tipo de tratamientos estéticos.
Gracias a sus principios activos, vitaminas y minerales, el aceite de oliva virgen extra para la cara es el ingrediente natural perfecto. Si no quieres gastar mucho dinero en cremas caras, te damos unos cuantos trucos para que utilices el aceite de oliva virgen extra como cosmético. ¡Apunta!
Propiedades del aceite de oliva para la cara
El aceite de oliva virgen extra mejora nuestra salud, tanto interior como exterior. Este ingrediente tiene unos elementos naturales beneficiosos para nuestra piel y que podemos aprovechar por sus propiedades antioxidantes, regenerantes e hidratantes.
• Vitamina A. Conocida como retinol, estimula la producción natural de colágeno y ácido hialurónico. Estos componentes reducen arrugas, minimizan poros y aclaran las manchas.
• Vitamina D. Protege nuestra piel de la exposición solar continuada.
• Vitamina E. Ayuda a la regeneración celular, aportando elasticidad y suavidad. Además, combate el envejecimiento.
• Vitamina K. Influye en la correcta circulación de la sangre y reduce rojeces, hematomas faciales y ojeras.
• Polifenoles. Son antioxidantes naturales que previenen, reparan y corrigen la oxidación de las células muertas. Reducen la deshidratación de la piel mejorando su flexibilidad y luminosidad.
• Ácidos Grasos. Nutren la piel y evitan su deshidratación.
• Calcio. Estimula la producción de colágeno.
• Potasio. Hidrata y nutre la piel.
• Hierro. Transporta oxígeno para equilibrar el color natural de la cara.
• Sodio. Exfoliante natural que elimina las células muertas adheridas a la piel.
Beneficios del aceite de oliva para la cara
El aceite de oliva virgen extra ayuda contra la piel seca y agrietada, aportándole hidratación. Además, es capaz de conseguir la luminosidad, textura y elasticidad natural de la piel que se han ido perdiendo con el paso del tiempo o por factores externos, como la contaminación. Todo ello gracias a su poder antiedad.
La aparición de arrugas suele preocupar bastante a la sociedad y el aceite de oliva virgen extra es idóneo para este tratamiento. Reconstruye los tejidos dañados de nuestra piel y actúa como desinfectante natural regulando la presencia de bacterias. Nuestra piel tendrá un aspecto más saludable, luminoso y joven si aplicamos aceite de oliva virgen extra sobre la cara.
Al ser una grasa vegetal, puede dejar la sensación de tener la piel grasienta durante el día. Por la noche, nuestra piel se regenera y puede absorber todos los nutrientes necesarios del aceite de oliva virgen extra. Es en este momento cuando se recomienda su aplicación.
Usos del aceite de oliva para la cara
Además de su uso culinario, el aceite de oliva virgen extra se utilizaba en la alta sociedad egipcia para elaborar perfumes, para embellecer y para limpiar los poros del rostro. Desde entonces, es muy común la presencia de AOVE en cremas para el cuidado de la cara y la hidratación de la piel.
Con ingredientes que encontramos en nuestra cocina, podemos conseguir una piel limpia de una manera muy sencilla.
- Exfoliante de azúcar y aceite de oliva virgen extra. Mezcla estos dos ingredientes con una cucharada de miel y las células muertas de tu piel desaparecerán sin dañar tu rostro.
- Desmaquillante. El aceite de oliva virgen extra es capaz de eliminar hasta el maquillaje resistente al agua.
- Mascarilla. Mezcla AOVE y bicarbonato de sodio para reducir manchas e hidratar la piel. Si lo que buscas es aportar elasticidad y brillo a la piel, usa la mezcla de AOVE, miel y una yema de huevo.
Cada piel es única y recomendamos visitar a un dermatólogo antes de aplicar aceite de oliva virgen extra para la cara. Si, además, sufres de problemas como acné o dermatitis, es imprescindible que lo hagas.
