En la península ibérica hay cultivadas más de 250 variedades distintas de aceituna, de las cuales en Andalucía se han llegado a distinguir 156 variedades. Entre tanta variedad sólo unas pocas son predominantes y principales. De ellas nos vamos a centrar en las más extendidas:
Hojiblanca: Este tipo de aceituna se extiende mayormente por las provincias andaluzas de Málaga, Córdoba, Granada y Sevilla. Se caracteriza por el color blanquecino de las hojas de sus olivos. También se le denomina con como Lucentino, por la ciudad de Lucena. Estos olivos tienen la característica de que sus aceitunas pueden ser utilizadas para la producción de Aceite de Oliva o para su consumo como aceitunas de mesa. Se trata de aceitunas de gran tamaño. Sus atributos de cata principales son un ligero amargor y picor, con un sabor agradable y un leve dulzor al inicio. Suelen tener aromas a hierba fresca y almendra.
Cornicabra: Tiene su mayor producción y extensión en las provincias de Toledo y Ciudad Real. Su producción de aceite de oliva tiene la característica de tener un sabor dulce con un ligero picor, lo que lo convierte en un aderezo ideal en platos fríos como ensaladas. Si hablamos de números estamos ante la segunda variedad de aceituna más cultivada de la península ibérica. También la podemos encontrar en la provincia de Jaén, donde suele denominarse “Cornezuelo”. Su aceite de oliva nos proporciona numerosos beneficios, siendo una de las más prolíficas en grasas monoinsaturadas (grasas saludables).
Arbequina: En esta variedad encontramos una producción de Aceite de Oliva Virgen Extra perfecto para la realización de postres. Se trata de un Aceite de Oliva con aromas sutiles y delicados, normalmente acompañados de aromas a manzana, plátano, con una sensación de dulzor en cata. Este tipo de aceitunas se recogen de manera temprana, dando lugar a aceites suaves y sin picor, aunque con menos estabilidad al paso del tiempo que otras variedades como la Picual. Está muy extendida en Cataluña, caracterizados por sus frutos pequeños, pero con una gran productividad de Aceite de Oliva.
Picual: Es la variedad más predominante de la península ibérica, también es la más extendida en la provincia de Jaén. Sus zonas de mayor producción son las provincias de Jaén, Córdoba, Granada y Málaga, además se ha extendido a zonas de Castilla la Mancha y sur de Extremadura.
Se trata de una aceituna caracterizada por la forma de pico, a la que hace referencia su nombre.
Este tipo de aceituna dan lugar a Aceites de Oliva con una gran personalidad y frutado, donde se distinguen picor y amargor. Resulta curioso que durante el descubrimiento e investigación de la molécula Oleocanthal, los Aceites de Oliva que ofrecen los beneficios de este antiinflamatorio natural son los que se caracterizan por un mayor picor, siendo el Aceite de Oliva picual uno de los que más saludables en este sentido.
Empeltre: Su nombre deriva de la palabra catalana “empelt” con la que se denominan los injertos. Como suponemos ya al conocer su nombre, se extiende sobre todo por las zonas de Islas Baleares, Castellón y también por Navarra y sur de Cataluña (donde se denomina también Terra Alta y De la Llei). Son aceites dulzones, con leves toques de picor y amargor y aromas de manzana y almendra. Sus árboles son muy sensibles a las heladas y para la plantación de esquejes de manera obligada hay que injertar, por lo que de ahí recibe su nombre. Se trata de la variedad que conforma la base de la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón.
Picuda: Por último, nos encontramos con una variedad muy arraigada y extendida en Andalucía, sobre todo en las provincias de Córdoba, Granada y Jaén, en otros lugares también recibe el nombre de Carrasqueño o Pajarero. Es la variedad más característica de las Denominaciones de Origen de Baena y de Priego de Córdoba. Esta aceituna nos proporciona aceites muy equilibrados con toques a manzana y olor dulce. A pesar de tener un nombre semejante al Picual se trata de una variedad totalmente distinta.
